lunes, 1 de noviembre de 2010

Ángel, parte IV

Antes de leer, les recomiendo leer las primeras tres partes, no olvides recomendar y comentar, abrazos a todos.



El Pacto

Marcos despertó solo en la pieza, que de ahora en adelante sería suya, se levantó con la intención de lavarse la cara, antes de que cualquiera supiera que había estado llorando. Cuando miró el reloj que había sobre un velador, se sorprendió al comprender que era la mañana del día siguiente al que se había puesto a dormir.

Encontró a todos los demás tomando desayuno en la enorme cocina, incluyendo a Maria del Carmen, que conversaba muy entretenida con Pablo.

- Por fin despertaste amor, espero que hayas descansado – dijo Josefa sonriente - ¿no crees que es hora de que te des una ducha?
- Si, tengo la sensación que no me he bañado en 3 años – dijo Marcos.
- Son sólo 3 días pero créeme que es más que suficiente – agregó Josefa.
- Si lo que te preocupan son tus alas – dijo María del Carmen - no creo que vayas a tener mayores problemas con ellas, solo trata de usar un jabón neutro, y ten cuidado con el equilibrio.
- Estabas llorando mi niño – dijo Nuaneva (no era una pregunta) y agregó – ¿pesadillas otra vez?

Todos se quedaron expectantes y atentos, Marcos se sorprendió, más que de la curiosidad, de la enorme preocupación en la que se había convertido para ese maravilloso grupo de amigos que lo rodeaba. Suspiró lentamente y mientras se sentaba en la mesa y recibía el café con Leche que le entregaba su madre, decidió no esconder nada y contarles todo.

- Son tres pesadillas, por alguna razón, desde que tengo las Alas, las recuerdo con mayor claridad, la primera empieza conmigo sentado en una extraña silla….

Contó todo lo que había soñado, incluso como era conciente de que tenía alas, lo que le hacía comprender mejor algunas cosas de los sueños, también contó sus sensaciones y angustias, así como el dolor de ver a ese niño muerto.

Nuaneva era la más afectada con el relato, lo que no ayudo a Marcos a sentirse mejor, sin embargo no hizo preguntas, así como los otros, dejaron que la narración terminara antes de opinar.

- Vuelvo a sentir que se me abre la mente más de lo que estaba preparada – dijo Maria Del Carmen.
- Ahora entiendo tantas cosas – dijo Josefa - sabía que esos sueños no eran normales.
- ¿Quién sería el del periódico? -.

A todos les sorprendió la pregunta de Pablo, que hacía gala nuevamente de su capacidad de hablar poco, pero contundente.

- No lo se, pero a mi se me hacía familiar, tal vez algún político o algo así – dijo Marcos.
- Puede ser – comentó Pablo no muy convencido.
- ¿No recuerdas bien como eran los otros chicos? – Preguntó Nuaneva – Por que la chica (que debe ser la niña de Japón), es la única mujer entre los cuatro ¿no?
- Si es la única mujer, pero no recuerdo detalles de los otros dos, ya sabemos que uno esta en Australia, pero el chico de África aún no da señales de vida.
- Como a diferencia de ustedes – dijo Samuel – yo si hago mis tareas, les tengo algunas informaciones útiles.

La Chica se llama Etsuko Nakajima, tiene un año más que tú Marcos, y trabajaba de temporera en un pueblo de Japón. El de Australia se llama Derek Dickinson, y tiene 22 años, vive en New Castell, es salvavidas, los dos están siendo monitoreados. Lo otro, ya es público quien eres y no miraría mucho los noticieros si fuera tú, están exponiendo tu vida de una manera grosera.

- ¿Cómo sabes todo esto? – preguntó MC.
- La Internet – dijo Samuel – y hay otra cosa que también es delicada – agregó mirando a Josefa – Esta noche harán una entrevista exclusiva a un hombre que dice ser el Padre de Marcos -.

Josefa se puso pálida de golpe, de algún modo supo de inmediato que aquel hombre era Rubén, miró a Marcos con preocupación, como midiendo su reacción.

- No te niego que me provoca curiosidad verlo mamá – dijo Marcos con precaución – pero no es lo más importante en este momento.
- El chico de África aún no da señales de vida pero ya pude acotar más el pueblo donde pudo haber… recibido sus alas… - el citófono interrumpió el informe de Samuel, que fue a atender la llamada – Son ellos Marcos, los haré pasar al Living… ¿estás seguro de que quieres hacer esto? –.
- Amigos cerca… - dijo Marcos.
- Enemigos más cerca... – dijeron los demás.

Alejandro Silva y Esteban Martínez no tenían idea de lo mucho que se parecían, ambos vivían la frustración de no haber podido brillar todo lo que querían en la vida y ambos veían a Marcos como la oportunidad para lograrlo. Ninguno puso objeciones cuando les llegó el mensaje de que el chico con alas quería hablar con ellos, aunque (ambos también) imaginaron que la conversación era en exclusiva, por lo que les incomodaba la presencia del otro.

Cuando Marcos entró al Living, ninguno de los 2 invitados pudo disimular su cara de ambición, al doctor Martínez casi le corría la baba.

- Buenos Días, les doy las gracias por venir – dijo Marcos tomando asiento frente a ellos.
- Gracias – dijo el doctor Martínez – me alegro que hayas recuperado la cordura y entiendas la importancia que tiene esto para la comuni…
- Comunidad científica, lo se doctor – interrumpió – pero disculpe que por el momento me preocupe de lo que es más importante para mi.
- Por supuesto –
- Me gustaría garantizar mi papel en todo esto – dijo Alejandro – como periodista quiero cubrirlo todo en exclusiva.
- Al menos usted manifiesta sus intenciones sin rodeos, muy bien, este es el trato. Doctor, podrá hacer todas las pruebas y documentaciones que quiera, con tres condiciones.

La primera el periodista que tiene a su lado tendrá acceso en todo momento a todo lo que haga y tendrá derecho a hacerlo público, así me aseguro de que no tratará de diseccionar alguna de mi alas.

La segunda, la Doctora María del Carmen tendrá el crédito del descubrimiento, ya que ella determinó como ayudarme y sacar las alas de mi espalda.

Y por último, cada paso que pretenda dar me lo consultará a mí y a mis asesores.

- ¿Asesores? – Preguntó el Doctor algo incómodo – entiendo que quieras gente de tu confianza cerca, pero te recomendaría que me dejarás eso a mí, que tengo los conocimientos médicos adecuados.
- Es que dentro de mis asesores, también tengo a alguien con conocimientos médicos, y de toda mi confianza – dijo Marcos con seriedad.
- Puede ser, pero se me hará difícil trabajar con un desconocido – insistió el Doctor Martínez.
- No hay problemas entonces, ya que usted conoce muy bien a la doctora Maria Del Carmen Ángel – señaló Marcos mientras MC entraba al Living y se sentaba junto a él.

La palidez del Doctor Martínez solo duro un par de segundos, pero luego fingió muy bien una agradable sonrisa de aceptación.

- En cuanto a usted – dijo Marcos al Periodista – tendrá la exclusiva en lo que a mi respecta, pero no mencionará a nadie más a no ser en temáticas exclusivas a mi… condición, y no se meterá en mi vida privada, además necesito que me ayude en otra cosa - .
- Te escucho – dijo Alejandro luego de unos segundos de silencio.
- Quiero conocer a los otros dos chicos con Alas –.
- Haré lo que pueda, en general no me parece un mal trato, pero hay algo de lo que te enterarás dentro de poco, y tal vez no te agrade mucho.
- Lo escucho – dijo Marcos.
- Tú padre dará una entrevista esta noche para el Canal central, y hablará de por que no está contigo y de que le agradaría conocerte – Alejandro casi se alegró de que el pálido fuera ahora Marcos – a cambio de eso, pidió un contrato para ser el chef estable de uno de los Programas del canal por un año.
- ¡Ese miserable…! – se escuchó la voz de Josefa en el pasillo.
- Mamá ven – llamó Marcos, cuando ella se sentó a su lado agregó – no me importa que él aproveche eso, me da un poco de pena, no te lo niego, pero no podemos hacer nada para evitarlo.
- Esta bien hijo – dijo Josefa – pero no me lo pongas al frente, o le sacaré los dientes que le solté la última vez que estuvimos juntos con otro puñetazo.
- Si quiere puedo arreglar un reencuentro familiar – sugirió Alejandro – sería un golpe fabuloso.
- Lo pensaré – dijo Marcos – por ahora es todo lo que yo les tengo que proponer, si no aceptan, hay otros médicos y otros periodistas…
- Acepto – dijeron Ambos.
- Bien, solo… no olviden que aun soy un ser humano – Marcos suspiró profundamente – ¿Cuando empezamos?
- Puedo venir a buscarte después del Almuerzo, te internaremos en…
- Nada de internar – dijo Josefa – mi hijo ira al hospital y pasará cada noche en esta casa con toda su familia.
- Eh, esta bien, entonces a las tres vendré otra vez a buscarlo – dijo el Doctor.
- Tendré a mi equipo esperando – dijo el periodista.
- OK, a las tres empieza el Show entonces, los esperaré – dijo Marcos.

Una vez que se fueron las visitas Marcos se acercó a Nuaneva y le preguntó.

- ¿Cumplirán su palabra? -
- Creo que solo mientras les convenga, es una suerte de que te vean acompañado, sería muy distinto si no tuvieses a nadie – le dijo la gitana.

Marcos se preguntó si los otros tres jóvenes alados tendrían gente de confianza a su alrededor, y deseó con toda el alma que así fuera.


Trabajo Forzado


Mientras se sacaba la ropa para entrar, por fin, a la ducha, Marcos comenzó a tomar conciencia de los pequeños cambios cotidianos que implicaba esto de las alas. Sacarse la camisa o lo que fuera que se pusiese en el torso era toda una ceremonia, sus alas le imposibilitaban estar en cualquier habitación pequeña, y eso que las plumas aun no terminaban de crecer, aunque ya eran una capa gris casi compacta sobre su piel de pollo.

- Nunca más camisetas cerradas, todo abotonado – dijo mientras terminaba de sacarse la camisa por el extremo de una de las alas.

Ya desnudo, caminó hacia la ducha, Samuel le había dejado un frasco de jabón neutro en una orilla, pero el frasco se había volteado y derramó un poco en el suelo del baño. Cuando Marcos se acercó a recoger el frasco, su pie pisó algo del jabón y resbaló, automáticamente sus alas se expandieron y lo levantaron lo suficiente para que no se cayera en el duro piso de cerámicos, pero pasaron a llevar los muebles y hubo ruido de cosas desparramadas.

- ¿Estas bien? – preguntó Pablo desde afuera del baño.
- Si, no pasó nada, solo me resbalé – cuando iba a la ducha otra vez se detuvo a pensar - ¿Qué estás haciendo afuera del baño? No necesito que me acompañen a todos lados, al menos en esta casa – agregó un poco molesto.
- Fue tú santa madre la que nos obligó – dijo Samuel – y agradece que no cedimos a su deseo de que te bañáramos nosotros mismos.

Marcos alejo la horrible imagen de su mente y se metió a la ducha, la cual fue maravillosamente reconfortante. Sobretodo la sensación de sentir el agua correr por sus alas, las cuales habían dado su primera señal de “funcionalidad”.

Nuevamente los pensamientos de Marcos se centraron en el porqué, porqué él, porqué ahora, porqué Alas, porque las pesadillas, porqué los otros chicos, porqué el niño muerto. Mientras limpiaba su duro abdomen con el jabón neutro, pensaba en como sería su vida de ahora en adelante, y otra pregunta surgía en su mente “¿para qué?”.

- Un momento – dijo para si mismo - ¿duro abdomen? Yo jamás he tenido un duro abdomen…. ¡MAMÁ¡

Se arrepintió en el acto de haber gritado, Pablo y Samuel entraron al baño de inmediato y se podía sentir a las mujeres subir las escaleras hacia el baño donde estaba.

- ¡No!, que no entren, estoy bien – digo Marcos mientras se cubría con una toalla.
Pablo, se encargó de detener a Josefa, Nuaneva y MC. Aunque ninguna de las tres aceptó de buena gana el bloqueo al baño.
- ¿Que te pasó?, casi me matas de un susto – dijo Samuel – no me digas que ahora te salió una cola -.
- Muy gracioso, no es eso… es que, mírame – dijo Marcos un poco avergonzado.
- Que quieres que mire, eres mi amigo con alas… y… ¿pectorales? – ahora Samuel le miraba el resto del cuerpo - ¿desde cuando tienes esos músculos?
- ¿Qué músculos? – Preguntó Pablo mientras se volteaba – Marcos jamás ha tenido… ¡valla!

La verdad estaba a la vista, si bien Marcos siempre fue un largo y delgado joven, la ausencia de ejercicio físico lo tenía confinado a la categoría de flaco, pero ahora, parecía haber consumido cada gramo de grasa alrededor de sus músculos y algunos de ellos se habían desarrollado perceptiblemente.

- ¡Qué demonios pasa ahí dentro! – Dijo MC desde fuera – Pablo, déjame entrar, soy doctor por si no lo recuerdas.
- Ella tiene razón – dijo Samuel.
- Está bien, que entre, pero solo ella – dijo Marcos ajustándose bien la toalla.
- Lo siento señoras, pero solo puede entrar el Doctor – dijo Pablo – no es nada grave señora Jo, se lo prometo -.

Marcos escuchó a su madre protestar mientras MC entraba al baño.

- Bien – Dijo Maria del Carmen - ustedes dos fuera de aquí – ante esta muestra de autoridad Samuel y Pablo salieron sin decir una sola palabra, a someterse al interrogatorio de Josefa y Nuaneva.
- Eh esto, yo… nunca hice un abdominal y ahora tengo…- dijo Marcos señalando su cuerpo con el pudor subiéndo ardientemente por sus orejas.
- Ah, era eso, pues creo que es lo más natural – dijo Maria del Carmen – la mutación puede provocar estas cosas, tú piensas que puedes sostener 2 enormes alas y mantenerte en equilibrio solo con el esfuerzo de tu espalda, pero es el cuerpo entero el que cambia la posición. Según tus informes médicos anteriores, tenías una leve desviación en la espalda, por eso no podías hacer mucho deporte (eso me lo contó tú mamá), pero con las alas, la desviación se corrigió, y el esfuerzo por el que pasaste apenas hace 4 noches tiene que haber consumido mucha energía – MC hizo que Marcos tomara una postura mas recta y lo miró a los ojos – ahora, recuerda que en un rato más vendrán a buscarte, será mejor que te tomes eso como lo más natural que pueda haber, solo espero que no se te suban los humos por ser un muchacho muy guapo.

Luego de asegurar a Josefa que en realidad no pasaba nada malo, Marcos pudo devorar el gigantesco almuerzo que le habían preparado, cuando eran las dos y treinta minutos Marcos se preparó para una nueva discusión con su Madre.

- Quiero que te quedes acá mamá -.
- De ninguna manera – respondió Josefa.
- Estaré bien, ira MC y los chicos, pero si vas tú estarás preocupada todo el tiempo, no los dejarás sacarme una muestra de sangre siquiera -.
- ¿Y acaso crees que me quedaré más tranquila acá sola? -.
- Nuaneva se quedará contigo, no quiero que te expongan, y yo estaré mejor si se que te quedaste acá – dijo Marcos poniendo cara triste.
- Eso es chantaje emocional -.
- Aprendí de la mejor -.
- Mi niña – dijo Nuaneva – tu hijo tiene razón, se moverá con más libertad sin preocuparse de que te asustes a cada momento.

Josefa se quedó pensando unos segundos y aceptó de mala gana. Luego le dijo a Nuaneva.

- Eso que dijiste de moverse con más libertad, no solo se refiere a dejarlo ir al hospital, ¿verdad?
- Parece que no soy la única vidente en esta casa – respondió la gitana.

A las 3 de la tarde en punto, 2 camionetas entraron a la residencia de Samuel, en una de ellas esperaba el Doctor Martínez con una enfermera para acompañar a Marcos a la Clínica, en la segunda, Alejandro Silva y un camarógrafo esperaban atentos para registrar cada paso.

En el camino, Alejandro (que estaba en el mismo vehículo con Marcos, MC y Pablo) se mostraba muy simpático frente a la cámara y los trataba a todos como si fueran amigos desde la infancia.

- Tengo entendido que tu vida siempre ha sido bastante solitaria Marcos.
- No -.
- ¿Como es tu relación con la fe? -.
- Buena -.
- ¿Hay algo entre tú y la doctora Maria del Carmen?
- Esa pregunta es para mi amigo Pablo – dijo sonriendo, mientras Pablo enrojecía.
- ¿Algún romance?-.
- No -.
- ¿Alguien te interesa? -.
- … No -.
- ¿Qué piensas de la actitud de tu padre? -.

Por primera vez en toda la entrevista, Marcos reaccionó de una manera distinta, miro a la cámara y dijo.

- Ojala obtenga lo que quiere.

Ya en la clínica, el doctor Martínez, presentó al equipo médico que evaluaría a Marcos, había una amplia gama de especialistas, desde kinesiólogos hasta genetistas y, para risa de Maria del Carmen, un veterinario especialista en Aves. Luego de las presentaciones formales, se encaminaban hacia la sala de evaluación cuando Marcos pidió la palabra.

- Les agradezco a todos su ayuda, espero que esta experiencia sea útil, yo tengo tanta curiosidad respecto a esto como me imagino la deben tener ustedes. Agradeceré que compartan toda la información conmigo y con mi familia y eso incluye a la Doctora Ángel. Ahora veamos que pasa - .

Todos dirigieron una sonrisa a Marcos, que para su alivio, sintió la compresión de todos, menos del Doctor Martines, quien estaba claro que detrás de su falsa sonrisa habría hecho las cosas de otra manera, mucho menos… cordial para Marcos.

- Hablas muy bien para ser un chico tan tímido – dijo Maria del Carmen al oído de Marcos mientras caminaban – Gracias por incluirme en tú grupo familiar -.
- No fue solo por cortesía MC, de verdad agradezco que hayas estado de turno cuando pasó todo esto -.
- Las cosas siempre pasan por algo -.
- … Si – suspiró Marcos – solo espero averiguar pronto el porqué de esto… y el para qué -.

La tarde pareció interminable, muestras de sangre, electrocardiogramas, ecografías, pruebas de resistencia y control de sus alas, etc. Estudiaron los ligamentos nuevos que permitían el movimiento sus nuevas extremidades, y se determinó incluir un rehabilitador físico en el equipo para establecer los ejercicios adecuados que debía realizar para ver los límites de uso.

Según los expertos en anatomía, era físicamente imposible volar con las alas, lo cual provocó alivio en Marcos y desilusión en el Equipo periodístico, que esperaba representarlo como una especie de superhéroe. De hecho, según los análisis médicos, con excepción del corregimiento de la espalda de Marcos y la notable mejora en su estado físico (que todos atribuyeron a la nueva necesidad de soportar las alas), no había ninguna otra característica relevante o sobrenatural aparte del pequeño detalle de esas 2 enormes alas grises.

- Pero aún nadie me puede decir por qué me salieron alas – dijo Marcos un poco agotado de todo.
- Aun no Marcos muchacho, pero estamos seguros que podremos hacerlo, con toda la información que hemos reunido hoy – dijo el Doctor Martínez – aún así, nos queda mucho trabajo para las próximas semanas, esta es una carrera que pretendemos ganar.
- ¿Carrera? – preguntó Marcos sin entender.
- No creerás que eres el único que está siendo estudiado – dijo el doctor Martínez.
- Solo espero que los demás estén en las mismas condiciones de cordialidad que tú Marcos – agregó MC.

Los días siguientes estuvieron marcados por la profunda entrega del equipo de investigación, al cual se agregó el rehabilitador físico, un gigante de dos metros de alto y un enorme corazón que ayudaba paulatinamente a Marcos a dominar el uso de sus alas. Sin saber como o cuando exactamente, todo el equipo fue encariñándose con Marcos, con la clara excepción del Doctor Martínez, que seguía considerándolo un interesante objeto de estudio.

Cada tarde al volver a la casa de Samuel, tanto Marcos como MC debían pasar por el específico interrogatorio que les hacía Josefa, por otro lado Nuaneva estaba preocupada solo por como avanzaba el crecimiento de las alas, junto a los muchachos celebraron la presencia de las primeras plumas con forma definida, como si se tratara de los primeros pasos de un bebé.

Cuando se estaban cumpliendo las 2 semanas de entrenamiento, Marcos ya podía mover sus alas en completo control, el Doctor Martínez babeaba mientras trataba de salir en cuanta toma o foto hiciera el equipo de periodistas.


Rubén

Marcos llegaba a la puerta de la casa de Samuel, cuando vio que su madre salía a recibirlo, si bien era el gesto habitual, la expresión de Josefa indicaba con claridad que algo grave estaba pasando en el interior de la casa.

- Es Rubén – dijo Josefa – está adentro esperando para conversar contigo. Le dije que primero debías aceptar verlo -.

Todo se revolvió en el estomago de Marcos, acababa de ver por el rabillo del ojo que Alejandro Silva escuchó lo que Josefa dijo e inmediatamente le pidió al camarógrafo que se acomodara la cámara y lo siguiera, mientras que muy como si nada se instalaba a metro medio de las ya bien formadas alas de Marcos.

Cuando entraron todos a la casa, la imagen era muy poco amigable, Pablo y Samuel estaban parados frente a Rubén, con brazos cruzados y cara de pocos amigos, Nuaneva se movía en la cocina y solo se escuchaban el tintineo de sus adornos de metal, Josefa no sabía si había que hacer algún tipo de presentación formal o simplemente debía desaparecer del lugar.

Marcos miraba a este ser extraño, que se suponía que era su padre, pudo reconocer su larga nariz y las cejas, se alegró de ver que los ojos los heredó de su madre así como las orejas y la mandíbula.

- Hola hijo – dijo Rubén, que no lograba disimular la extrañeza que le provocaban las alas de su primogénito.
- Hola Rubén – dijo Marcos, serio, estirando su mano.
- Bueno, las circunstancias son inusuales, pero quiero que sepas que me da mucho gusto conocerte - .
- Ja! - exclamó Josefa.
- Mamá me gustaría hablar con Rubén, a solas – dijo Marcos – pero usted puede grabar si quiere, solo les ruego no interrumpir.

Rubén empezó a acomodar su pelo y se sentó de la manera en que se veía más delgado, Marcos se acomodó en el sillón e hizo gala de una expansión de sus alas para impresionar a su padre, también para intimidarlo un poco.

- Imagino que en la versión que manejas de las cosas, yo no quedo muy bien parado – señaló Rubén una vez que se quedaron solos.
- Tengo la firme sensación que no hay versión posible para quedar bien parado en una situación como esta – Marcos se tomó un segundo para pensar y continuó – Hubo tantos momentos Rubén, porque si las cosas no funcionaron entre usted y mi madre, eso no era un impedimento como para que usted manifestara algún tipo de interés en estos 20 años.
- No estás dispuesto a ver mi punto de vista, yo siempre quise que nosotros tuviéramos algún tipo de relación – se defendió Rubén.
- ¿Cómo va su contrato en la televisión? – preguntó Marcos.
- Ya no existe, era algo más provisorio de lo que yo esperaba –
- Ah, ahora comprendo la visita – digo Marcos – si lo ven con el joven con alas, al menos habrán un par de entrevistas por las que podrá cobrar, y tal vez también tendrá la oportunidad de volver a trabajar en televisión.
- Eres desconfiado como tú mamá –
- Yo soy todo, como mi mamá, es la única referencia que he tenido para todo, no se me dieron otras posibilidades. Por supuesto yo soy menos violento, ella ya le habría terminado de soltar los dientes que le movió cuando sugirió que me abortara -.
- Yo era muy joven, quería otras cosas, yo no quería que tú…
- Naciera – dijo Marcos, luego agregó con un poco de asco – Rubén, creo que con los minutos que lleva grabando la cámara, tiene más que suficiente para unos buenos meses, pero le aconsejo que sea precavido con su dinero, no sé si estaré en el país mucho tiempo como para brindarle estas situaciones de… ¿conveniencia?
- Alguna vez me tendrás que escuchar y llegarás a entender muchas cosas – dijo Rubén.
- Bueno, entonces es mejor que no hablemos hasta ese momento, ya puede irse, el entrenamiento me dejó agotado y necesito descansar.

Cuando Marcos veía que Rubén se marchaba en el radio taxi, no pudo dejar de pensar que su madre tenía muy mal gusto para los hombres. ¿En qué momento de su vida ella se involucró con un pelmazo tan desagradable?

- Hijo – tanteó Josefa desde un rincón – ¿estás bien?
- Si mamá, acabo de tener una experiencia muy extraña, por muchos años pensé que me hacía falta y ahora me doy cuenta de lo afortunado que soy de que se halla alejado de mi. Aún así, me dio gusto conocerlo -.